Con el Láser BBL puedes tratar de forma segura y eficaz los síntomas de la rosácea, y las cicatrices que deja el acné en tu piel.

El acné y la rosácea afectan el aspecto saludable de tu piel. Pueden dejar cicatrices difíciles de ocultar, y en el caso de la rosácea provocar un enrojecimiento de la parte central del rostro e incluso eritemas.

Sus causas son múltiples, desde un mal tránsito intestinal y mala calidad de la alimentación hasta factores genéticos o infecciones secundarias de la piel. En ambos casos hay una sobreproducción de sebo (aceite), además de un aumento de la flora bacteriana y ácaros que generan pústulas, comedones, pápulas y provocan enrojecimiento.

Pero hoy la medicina estética cuenta con técnicas efectivas y mínimamente invasivas, capaces de aliviar estos síntomas. El Láser BBL (luz intensa pulsada) es una solución eficaz y moderna, capaz de tratar en forma diferenciada diversas afecciones de la piel, ya que posee distintas longitudes de onda.

Los tipos de Láser BBL utilizados para tratar el acné y la rosácea varían en longitudes de onda de luz. En este caso, el láser actúa destruyendo las glándulas sebáceas que hacen que la piel sea oleosa. Asimismo, disminuye la inflamación, el eritema y las cicatrices provocadas por el acné.

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