Ofrecemos a nuestros pacientes la ventaja de poder conservar sus células madres en un Banco de Células Madres especializado, criopreservándolas en un estado óptimo por tiempo indefinido (1 año, 5 años, 10 años) para ser utilizadas cuando se requiera.

Uno de los aspectos más trascendentales de la terapia celular es la particularidad de poder guardar linajes celulares en pacientes, mientras más jóvenes sean, será de mejor calidad las células guardadas.

Actualmente es posible guardar las células madres autólogas para ser aplicadas en el futuro; para ello, a través de una sencilla toma de muestra (de piel, de cuero cabelludo o de tejido adiposo) las células propias del paciente joven pueden criopreservarse y amplificarse para ser utilizadas años más tarde cuando sea necesario, estas células no envejecerán y podrán ser utilizadas en un futuro próximo a partir de los 30 años aportando los beneficios de las células de la juventud.

Esta intervención que logra frenar el envejecimiento, va dirigida dependiendo de las necesidades del paciente. Los objetivos pueden variar dependiendo del tipo de célula que el paciente desee criopreservar, amplificar y aplicar, siendo los más comunes los siguientes linajes: fibroblastos de piel, células madre de cuero cabelludo y células madres autólogas mesenquimales.

Ofrecemos a nuestros pacientes la ventaja de poder conservar sus células madres en un Banco de Células Madres especializado, criopreservándolas en un estado óptimo por tiempo indefinido (1 año, 5 años, 10 años) para ser utilizadas cuando se requiera.