Las dietas y el ejercicio permiten bajar de peso y tener un estilo de vida saludable. Sin embargo, muchas veces hay zonas con grasa localizada que no logra eliminarse de ninguna forma, independiente del peso alcanzado. Para este problema existe la lipoaspiración que, al eliminar las células grasas de las zonas tratadas, permite lograr efectos definitivos de reducción en esa zona.

La lipoaspiración es un procedimiento quirúrgico ambulatorio en el que se introducen cánulas a través de la piel para aspirar el contenido graso de zonas tales como caderas, abdomen alto y bajo, cintura, muslos y papada, entre otros. Con este tratamiento se puede mejorar todo el contorno corporal, además de rostro y cuello.

Varios meses después de la lipoaspiración localizada, el paciente puede complementarla con tratamientos no invasivos como la cavitación si desea maximizar los efectos.