La incontinencia urinaria de esfuerzo es más común en la mujer y se caracteriza, por la pérdida involuntaria de orina al toser, estornudar, hacer esfuerzos físicos, actividades deportivas o cambios repentinos de posición.

Puede afectar hasta el 35% de las mujeres mayores de 40 años, así como puede darse también en edades más tempranas.

El tratamiento con láser ginecológico sustituye de forma eficaz y segura a la intervención quirúrgica, eliminando los riesgos, las incomodidades y los efectos secundarios del quirófano ya que se realiza en la consulta.

La terapia con láser para el tratamiento de la incontinencia urinaria se basa en la estimulación no ablativa fototérmica, estimulando la remodelación del colágeno y la síntesis de nuevas fibras a lo largo de la pared vaginal anterior y región periuretral.

Dos sesiones suelen ser suficientes para fortalecer el suelo pélvico y devolver la tersura perdida. El resultado final de la neogénesis de colágeno es la contracción y endurecimiento del tejido de la mucosa vaginal y la fascia endopélvica rico en colágeno y posteriormente, un mayor apoyo a la vejiga y la recuperación de la función normal de la continencia. La recuperación es rápida, no interrumpe la vida normal y no es necesario el uso de analgésicos o antibióticos.

Se alcanza hasta un 85% de éxito en la disminución de los síntomas.