El envejecimiento vaginal puede llegar a afectar la sexualidad y autoestima de muchas mujeres. Las causas de este proceso son múltiples. El cambio estructural de la vulva por del paso de los años, el historial de partos (mujeres que han experimentado partos de bebés muy grandes o sufrieron desgarros obstétricos) y la calidad de los tejidos y hormonas, pueden provocar un deterioro genital.

En nuestro país, las cirugías vaginales han experimentado un alza debido a sus resultados garantizados, su casi nula peligrosidad y que la mayoría de los procedimientos son ambulatorios. ¿Cuáles son los más innovadores?

Restauración genital femenina con láser CO2

“Una de las manifestaciones de que una vulva ha envejecido, es que las mujeres experimentan dolor al tener relaciones sexuales”, explica el médico especialista en Medicina de la Mujer y sexólogo de Vitaclinic, Ignacio Lares.

La cirugía de restauración de genitales fusiona la técnica quirúrgica y la tecnología láser y tiene como objetivo principal, brindar una reparación anatómica de la vulva y vagina respetando la proporción, simetría y armonía. Gracias a la precisión que permite el láser, posibilita una recuperación sin dolor ni inflamación.

Estrechamiento vaginal con láser CO2 

“Durante el parto y tras dar a luz niños grandes, algunas mujeres sufren desgarros obstétricos. Las consecuencias se ven reflejadas en la pérdida anatómica y funcionalidad normal de sus genitales. No obstante, a esto se añaden los efectos del tiempo, que producen un debilitamiento en las estructuras de la vagina e infecciones”, detalla el especialista.

El láser CO2 permite revertirlo mediante sus propiedades foto térmicas, que inducen una contracción del colágeno y permite regenerar la elasticidad. De esta manera, reconstruye la zona afectada con una mínima intervención cuya duración no excede la media hora.

Reparación láser con CO2 horquilla vulvar

“La intimidad de pareja puede verse afectada especialmente por el dolor que siente la mujer durante la relación sexual. Esto puede deberse a la presencia de una piel sobrante conocida como horquilla vulvar, que es la culpable de dolores y resultados poco satisfactorios en la vida privada de las parejas.

“La reparación de horquilla vulvar se realiza en una consulta, bajo anestesia local y dura sólo 15 minutos. Por tratarse de una técnica mínimamente invasiva, la recuperación es rápida y sin dolor”, explica Ignacio Lares de Vitaclinic.

Láser CO2 para diferentes lesiones genitales

La cirugía faculta la recuperación de diversas lesiones genitales, que imposibilitan disfrutar una vida saludable e íntima en pareja.

La intervención y la recuperación del láser son rápidas. Prácticamente no genera sangrado, facilita la cicatrización, no produce inflamación y luego del tratamiento disminuye ostensiblemente el dolor. Además, su tecnología alcanza zonas de difícil acceso como el cuello del útero o la vagina.

Por Nueva Mujer